Primeros pasos

Cualquier asunto relacionado con el Yoga es mejor escucharlo en persona que leerlo, esto es importante en todas las materias prácticas. Encuentra un profesor con experiencia en Yoga para que puedas comprender adecuadamente las instrucciones básicas y para que valoren la movilidad de tu diafragma y te orienten. Informa a tu profesor de que no tienes experiencia e intenta ir el primer día con mayor margen de tiempo para poder hablar con ella/él.

Lo imprescindible en Yoga es la atención. Trabajar por no dispersarse y estar en lo que se está haciendo.

Pero además de la actitud, hay dos cosas que debes aprender para practicar Yoga: a respirar y a sentarte.

  •  La respiración completa (respiración yóguica).

Esta respiración hay que practicarla tanto en la meditación como en asana (las posturas). También puede hacerse en la relajación.

  •  Sentarte correctamente en postura de meditación. Nos sentamos sobre algo que nos dé altura de tal modo que las rodillas puedan quedar cerca del suelo e incluso apoyarse en él si fuera posible. Puedes sentarte sobre un cojín de meditación (zafu), un cojín normal, un bloque o incluso una manta o toalla doblada. Sin un asiento aguantaremos menos tiempo la inmovilidad y se dificultará la concentración.

    • Nos sentamos colocando los huesos isquiones al borde del asiento  tratando de que las nalgas (la carne) queden libres atrás, no abajo aplastadas. Cuanta menos apertura de cadera tengan nuestras piernas mayor altura de asiento será necesaria para poder hacer bien y más cómodamente la postura.
    • La columna debe estar recta, sentados sobre los isquiones con la pelvis en suave anteversión (sin marcar lordosis ni cifosis en lumbares), espalda bien recta.
    • Cruza las piernas de la forma más cómoda posible. Hay diferentes posibilidades: Sukhasana, Siddhasana, Vajrasana (no necesita asiento), Swastikasana o Padmasana.
    • Hombros relajados pero no caen delante, pecho abierto, brazos totalmente sueltos que descansan sobre las manos que están apoyadas en los muslos o rodillas.
    • Sin flexionar en absoluto el cuello, la barbilla busca sutilmente la garganta, como queriendo ascender la coronilla de la cabeza hacia el cielo.
    • Los ojos quietos. Los párpados pueden estar cerrados o abiertos pero los ojos bien aparcados.
    • Invita al cuerpo y a los ojos a la inmovilidad, pero no fuerces, no les exijas inmovilidad, que no resulte una lucha. Simplemente deja de acelerar y permite que todo frene por sí solo.
    • Practica atentamente la respiración yóguica.

Las instrucciones son sencillas, pero el Yoga abarca todo, toda la existencia, por eso puedes complicarlo infinitamente.

Sólamente necesitas Siddhasana, mantener quietud en Chidakas y que surja kumbhaka de forma espontánea. Si necesitas alguna técnica como soporte o ayuda utiliza Ujjaji y trataka. Pide a tu profesor que primero te enseñe bien esto, antes de hacer cualquier otra asana o técnica. El exceso de movimientos, asanas, técnicas y conceptos alejarán al aspirante de la experiencia del Yoga.

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