Las cuatro vías del Yoga fundamentales son: Bhakti Yoga (Yoga de la devoción), Jnana Yoga (Yoga del discernimiento), Karma Yoga (Yoga de la acción desinteresada) y Raja Yoga (Yoga de la meditación). Raramente encontrarás anuncios ofertando clases de uno de estos estilos de Yoga pero son la base de todos lo que hoy conocemos como Yoga. Son algo complejos de explicar y hay variedad de opiniones y formas de interpretarlos, muestro la mía:
No importa la vía o estilo de Yoga que sea, todos están enfocados a llevarte al estado o a la experiencia del Yoga. Además, muchos profesores de Hatha Yoga integran las cuatro vías en sus clases. En este caso etiquetar y separar no tiene mucho sentido cuando son caminos con el mismo destino y unos llevan a otros, se entrecruzan y caminan juntos a ratos.
Bhakti Yoga (el Yoga de la devoción)
Sus seguidores viven la entrega a la divinidad, puede ser a la divinidad propia o a la de todo el planeta o el cosmos. Trabajo de aceptación, agradecimiento y de entrega total, una entrega que puede ser hacia ti mismo. Experimentar la alegría de ser que se expresa continuamente en ti. El mero hecho de dirigirte hacia esa dimensión de la existencia ya cambia tu estado.
Puede que algunas personas lleven el Bhakti Yoga al terreno de lo religioso pero son cosas separables. Hay quien malintencionadamente opina que el Yoga y el hinduismo son inseparables pero la verdad es que la filosofía del Yoga es el samkhya, una filosofía atea. Hay profesores que incluyen en sus clases el canto de mantras tradicionales que también utilizan los hinduistas, pero es que lo que en occidente llamamos hinduismo se ha nutrido de toda la cultura hindú y de sus escuelas de filosofía, entre ellas el Yoga.
“Los dioses vinieron después.”
Rig Veda, el himno de la creación
El Yoga no es una práctica religiosa pero sí una práctica espiritual. La espiritualidad no es lo mismo que la religión, las religiones venden sus dogmas sobre la vida y la muerte, el bien y el mal etc. en la espiritualidad conectas tú mismo con la existencia y la propuesta es que descubras todo por ti mismo.
Jnana Yoga (el Yoga del conocimiento)
Desde mi punto de vista, el Jnana Yoga no trata de acumular conocimientos del Yoga y de filosofía. Cualquier cosa o idea antes de ser conocida, examinada y memorizada ya existe, tú la conoces después y memorizas esa experiencia. Esa memoria no es el conocimiento al que se refiere el Jnana, sino al contacto directo con la idea, con la fuente de información. No conectar con la memoria sino volver a ver ese hecho tal como es. Como decía Platón no aprendemos sino que recordamos, en mi opinión personal, el Jnana propone conectar con el mundo de las ideas de Platón y diferenciarlas bien, antes de ser conceptualizadas, antes de darlas forma de palabra o imagen en tu mente.
La definición generalizada para el Jnana Yoga es la del Yoga del conocimiento, pero también es definido como el Yoga del discernimiento, que me parece más acertado. Siento que las enseñanzas del Jnana Yoga favorecen la práctica de Raja Yoga, y que la experiencia del Raja puede traer después la experiencia del Jnana. Toda la sabiduría del Yoga está escrita dentro de ti.
Karma Yoga (el Yoga de la acción desinteresada)
Esta vía propone no actuar de acuerdo a expectativas, sino actuar correctamente sin ánimo de recompensa. Soltar los apegos y liberarse de los deseos. Parece una vía válida solamente para personas que trabajan en voluntariado o para verdaderos amigos que te cuidan por amor sin esperar que devuelvas cada favor, es una buena forma de sacar el Yoga más allá de las clases formales pero realmente también se puede llevar la actitud del Karma Yoga a la esterilla.
Si practicas Yoga para relajarte, autoexigirte relajación te impedirá relajarte. Si practicas Yoga para concentrarte, autoexigirte concentración te impedirá concentrarte. Si practicas Yoga para llegar a hacer posturas increíbles, las expectativas y la prisa te impedirán concentrarte en la práctica y escucharte, posiblemente forzarás y no podrás avanzar. Practica Yoga sin esperar que ocurra nada, la entrega trae la experiencia del Yoga y sus beneficios.
También se puede integrar el Karma Yoga en las sesiones de Hatha, por ejemplo, viviendo las posturas de fuerza con una sonrisa, arrancar la etiqueta negativa asociada al sacrificio y respirar feliz de ser fuerte y de poder disfrutar de hacer las posturas con firmeza.
“Aprende que todo sacrificio es acción sagrada, y sabiendo esto serás libre.” Bhagavad Gita
Raja Yoga (el Yoga de la meditación)
Esta vía está enfocada a llevar a la mente a un estado de quietud y calma a través de técnicas de concentración y respiración. La experiencia del Raja Yoga es la de disolverse, olvidas tu entorno, olvidas tus sentidos, tu cuerpo, tus recuerdos, tu historia, tu persona, todo se disuelve. La sensación al volver es de no recordar dónde estabas ni qué estabas haciendo. Las ganas de experimentar el estado de Raja Yoga impiden llegar a él, ya que generas una expectativa y de alguna forma te estás recordando continuamente “estoy meditando, estoy meditando, estoy meditando…” por eso recomiendo no leer tanto y practicar con frecuencia, las instrucciones básicas del Raja Yoga son muy sencillas y asequibles para cualquier persona. (Ver primeros pasos).
La primera escritura centrada en el Yoga y sus técnicas llega entre el siglo III y II a.C. Patanjali sistematiza el Yoga al escribir los Yoga-sutra (los aforismos de Patanjali), una enumeración de reglas y descripciones acerca del Yoga. Se trata del primer manual con indicaciones prácticas sobre Raja Yoga.
Yoga Nidra (Ver relajación)
Hatha Yoga (Yoga físico)
Con base en el Raja Yoga surgió mas adelante el Yoga físico, el Hatha Yoga (que también se le podría considerar uno de los fundamentales). En el siglo XV llegó el primer manual de Hatha Yoga, el Hatha Yoga Pradipika.
No hay Hatha sin Raja
Es el más extendido en occidente y su práctica incluye posturas. A pesar de ser Yoga físico es fundamental el uso de la concentración. Hoy en día muchas veces se le da excesiva importancia a las posturas cuando realmente la relevancia de estas radica en preparar el cuerpo para la meditación, que se relaje e ir trabajando la amplitud de movimiento necesaria y fuerza para poder permanecer en la postura de meditación sin dificultades durante tiempo.
Además de asana, en Hatha Yoga se practican pranayama, mantras, bandhas, mudras y kriyas.
Dentro del Hatha Yoga se crearon y se siguen creando multitud de nuevos estilos para todos los gustos (Ashtanga, Vinyasa, Iyengar, Yin Yoga, Kundalini Yoga, Bikram Yoga, Power Yoga, Rocket Yoga, Acro Yoga, Aero Yoga…) resultando unos muy enriquecedores para el Yoga y siendo otros una versión desnaturalizada, marcas comerciales desviadas del propósito esencial del Yoga. Lo llaman Yoga pero realmente no están enfocados a llevarte al estado de Yoga . También hay, además, multitud de escuelas y enseñanzas con nombre personal pero sin haber puesto nombre a un estilo propio de Hatha Yoga.
Raja Yoga para limpiar la mente
Hatha Yoga para limpiar el cuerpo
Yoga Nidra para limpiar el corazón
Aprovecha el Jnana Yoga para aplicarlo en tu práctica y meditar sobre él.
Conecta con la actitud del Karma Yoga para llevar el Yoga más allá de la esterilla y mantener una acción y palabra consciente en cada situación y decisión del día.
Conecta con el Bhakti Yoga para recordarte la veneración que merece tu esencia, tu presencia merece ser sentida muy de cerca. Una intención de mantener una conexión continua contigo mismo.
Tantos estilos, tantas técnicas, tanto tirarse el rollo y tanto mercader trae confusión y aleja al aspirante de la experiencia del Yoga.
Practica Raja Yoga si buscas Yoga real.